Posterior a los estudios antes mencionados, era natural llegar al Laberinto, una estructura poco común pero con gran tradición en la arquitectura desde las primeras culturas en todos los continentes (cuyos laberintos encerraban los más variados asuntos) hasta hoy, en que han sido reducidos a su mínima expresión, pese a que junta varias características en distintos ordenes, resumiendo;
La imaginación, la inteligencia y la curiosidad desempeñan el rol principal en este juego… sus posibilidades son tantas como las de cada usuario
Recorridos, búsquedas, escondites, carreras, etc... Por esto es que su “vida útil” o capacidad de sorprender es mayor que la de otro juegos.
Distintos altos, niveles de suelo, anchos, y trazado irregular desarrollan...
1 Equilibrio (suelos en desnivel son un ejercicio constante a problemas superables de articulaciones y motricidad)
2 Orientación (salir del espacio bi-dimensional de la ciudad y su trazo ortogonal y entrar al mundo en tres dimensiones que es lo natural)
3 Movimientos (al ir desarrollando el juego se descubren capacidades y límites del cuerpo)
La forma y el modo constructivo generan una nueva manera de entrar la luz y de traspasar los sonidos (de los niños y del viento), una nueva visión para REINTERPRETAR el espacio exterior y el cerrado, escapando del espacio cúbico. Esto apoyado por distintos colores y texturas materiales puede convertirse en un eficiente elemento de desarrollo cognoscitivo y sicomotriz.
